La artroscopia de tobillo es un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo para tratar distintas patologías intraarticulares del tobillo y pie. Utiliza una delgada fibra óptica y una cámara (artroscopio) que magnifica las imágenes y las transmite a una pantalla, como así también instrumental muy delicado específico para cirugía intraarticular.

La indicamos para patologías del tobillo (anterior o posterior), articulación subastragalina, metatarsofalángica del hallux y dedos menores, y eventualmente en la articulación calcáneo-cuboidea o astrágalo-escafoidea.

Sus ventajas son las de los procedimientos mini invasivos ya que no requiere grandes incisiones, disminuyendo los riesgos de infección y dolor postoperatorios, como así también los tiempos de rehabilitación, lo que lleva a una recuperación estética y funcional más rápida.

Como la mayoría de los procedimientos en tobillo y pie, puede realizarse en forma ambulatoria ya que se utiliza anestesia regional.

• Sinovitis (inflamación aguda o crónica)
• Síndromes friccionales óseos y/o de partes blandas (impingement anterior o posterior)
• Tendinitis crónica del flexor propio del hallux (patología de la bailarina)
• Extracción de cuerpos libres intraarticulares (fragmentos óseos o calcificaciones)
• Inestabilidad crónica de tobillo
• Asistencia artroscópica en fracturas
• Lesiones osteocondrales
• Artrofibrosis post traumática
• Artrosis leve / moderada de tobillo (con corrección de desejes)
• Artrodesis artroscópicas del tobillo y subastragalina (Fijación articular)
• Infecciones articulares
• Enfermedad de Haglund
• Resección de tumores intraarticulares
• Sinovitis Vellonodular Pigmentada
• Dolor crónico de tobillo inexplicable con estudios normales